El entrenamiento de perros es el proceso de enseñarle a un perro a exhibir ciertos comportamientos deseados en las circunstancias específicas. Algunos ejemplos son:

Los comportamientos específicos enseñados en cada caso son diferentes, pero los principios básicos son similares.

En estado natural como los animales de manada, los caninos tienen instintos naturales que favorecen el entrenamiento. Estos instintos son manifestados cuando los perros viven con humanos, como un deseo para complacer a un manipulador, de la manera en que un perro complacería a miembros más grandes de la manada en estado natural. El manipulador es simplemente quienquiera que esté trabajando con un perro en cierto momento.

La formación básica.
La mayoría de los perros, sin importar su entrenamiento avanzado eventual o su propósito pretendido, viven con personas y por consiguiente deben comportarse de maneras agradables para poder tenerlos cerca y para lograr su seguridad y las de otras personas y mascotas. Los perros no generan una básica por sí mismos, deben ser adiestrados.

Las clases básicas de entrenamiento.
Los entrenadores profesionales de perros usualmente no entrenan a los perros, sino que realmente entrenan a los dueños sobre cómo entrenar a sus perros. Aunque también se puede mandar a un perro a un centro de capacitación, el dueño en algún punto debe aprender lo que el perro ha aprendido, para saber usarlo y reforzarlo. Los dueños y los perros que asisten a la clase conjuntamente tienen una oportunidad de aprender más acerca del otro y de cómo un entrenamiento puede surtir efecto conjuntamente. El entrenamiento es más efectivo si todas las personas que manejan al perro toman parte en el entrenamiento para asegurarse órdenes, métodos y ejecución coherentes.

El entrenamiento formal en las clases no está siempre disponible hasta que el perrito haya completado todas sus vacunaciones en alrededor 4 meses. Sin embargo, algunos entrenadores le ofrecen clases de socialización para cachorros en las cuales los perritos pueden inscribirse inmediatamente después de que hayan sido colocados en sus casas permanentes con tal de que el riesgo de enfermedad sea mínimo y los perritos hayan recibido la vacunación inicial. En la mayoría de los casos, las clases básicas de entrenamiento aceptan sólo a perritos que tengan por lo menos de 3 a 6 meses de edad.

Tener un perro acarrea la carga de un número de otras compras. Para cuidar correctamente de un perro y para cumplir con ciertas leyes locales, el dueño debe tener un número de accesorios de perro en su poder. Algunos de estos artículos son necesarios, los otros son meramente conveniencias. Es importante saber exactamente qué necesitará para cuidar correctamente de su perro.

Para llevar al perro de paseos usted necesitará una correa y un collar. Estos pueden ser tan simples o elaborados como usted quiera, pero seguramente usted querrá tener en cuenta el tamaño y la fuerza de su perro al seleccionarlos. El collar debería estar adornado con una licencia o una identificación que provea el nombre y la información de contacto en caso de que su perro se pierda.

Si usted vive en una ciudad grande como Nueva York (Manhattan), Chicago u otro casco urbano, usted necesitará comprar ese milagro de la conveniencia moderna llamado «palita de desperdicios». La mayoría de las ciudades tienen leyes en contra de los dueños que permiten que sus perros «ensucien la senda» o dejen pequeños regalitos perrunos a través de la ciudad. En algunas ciudades hay una fuerte multa para tal comportamiento.

Pocas razas son tan amadas como los malteses. Esta mascota inteligente es popular alrededor del mundo y generalmente es popular entre los famosos y ricos.

Los malteces son pequeños perros aventureros y juguetones que tienen una historia que lleva más de 28 siglos.

Como con cualquier raza existen algunos problemas para poder rastrear su origen. Algunos dicen que el perro fue originado en Suecia y que es descendiente de la raza Spitz.

Los griegos creían que el primer maltés fue originado en la isla de malta. Llamaron a este perro «el perro melitaie». Éste era el nombre antiguo para malta. Algunas fuentes indican que este perro se originó en Asia.

Los artefactos más temprano que se parecen a este tipo de perros fueron encontrados en Egipto. Datan de cerca de 600 a 300 a. C., sugiriendo que los antiguos egipcios veneraban a formas tempranas del perro maltés.

Existen muchas representaciones históricas de este perro. Las cerámicas griegas y muchos filósofos romanos y griegos mencionaron al maltés. Aristóteles y otros filósofos conocidos e historiadores mencionan a este perro. Los griegos hasta erigieron tumbas para sus perros malteses.

Estos pequeños perros seguramente llegaron a Europa a través del Medio Oriente a medida que las tribus nómades migraron. Algunos dicen que estos pequeños perros fueron utilizados como canje y de esta manera el maltés pudo encontrar su lugar en Europa y más allá.

El maltés siempre fue visto como un perro de clase alta, querido por los aristócratas, la realeza y los señores feudales. A mitades del siglo XIX se lo creía un artículo de moda. Algunos hasta creían que el perro poseía poderes mágicos para sanar.

Los primeros registros del maltés en Inglaterra se generaron durante el reinado de Henry octavo. Muchos de la realeza han disfrutado de la compañía del perro maltés desde entonces. La reina Elizabeth primera y la reina Victoria también tenían malteses.

Nadie ha documentado como el maltés llegó a América. Fueron primeros vistos en los Estados Unidos a finales del siglo XIX. El primer maltés era blanco y llevaba la inscripción de «perro maltés león» en el primer show de 1877. El Club Canino Norteamericano empezó a reconocer la raza en 1888.

Los poseedores de malteses vienen de todos los estratos de la vida. Muchos iconos de la cultura pop han poseído a estos buenos perritos. Marilyn Monroe, Elvis Presley, Elizabeth Taylor y Tony Bennett son algunos de sus famosos propietarios.

Seguramente sean su color blanco y su pelaje sedoso lo que le hayan hecho tan populares. También tiene mucho que ver con su gran personalidad.

El entrenamiento de obediencia es una de las mejores cosas que puede hacer para su perro y para usted mismo. De hecho, un perro bien entrenado es un perro más feliz. ¿Por qué? Porque un perro bien entrenado requiere de muchas menos restricciones, así que mientras más confiable sea el perro, más libertad tendrá.

Los perros son animales sociales y sin el entrenamiento apropiado, se comportan como animales; el perro en particular es un animal de manada, por eso prefiere la compañía. Pero también pueden hacer sus necesidades en su casa, masticar sus pertenencias, ladrarle a todo lo que se mueve, hacer hoyos en el jardín, atracar a otros perros o hasta atacar a un miembro de la familia. El entrenamiento sirve para mejorar el lazo entre el perro y su dueño. Construye un respeto comunicacional mutuo, y es una demostración efectiva para que su perro sepa que usted es el dueño de la manada sin tener que lastimarlo. Los perros tiene su propia personalidad y estado mental. Pueden ser dominantes, sumisos, temerosos o duros de cabeza, éstas son todas características que pueden hacerlos difíciles de entrenar.

Los entrenamientos de obediencia también son una fácil manera de establecer un intercambio social. El entrenamiento puede ser logrado en la casa, en una clase de obediencia o con un entrenador privado. Cuando su perro obedezca un comando simple, estará mostrando respeto por usted. Un perro entrenado obediente y bien comportado es un placer para todos debido a que puede ir virtualmente a cualquier lado sin el riesgo de cometer algún tipo de agresividad. Un perro sin entrenar cerca del tráfico es un accidente esperando a suceder. A fin de cuentas el entrenamiento canino beneficia a todos. Recuerde que la propiedad de los perros es una gran responsabilidad y no hay nada rápido ni simple acerca de ello. La consistencia es importante en el entrenamiento de los perros y la paciencia, persistencia y consistencia son los conceptos más importantes en cualquier tipo de enseñanza. El entrenamiento de obediencia debería ser divertido y debería dar recompensas tanto para usted como para su perro.

Cuando esté buscando un entrenador o instructor que le puede ayudar con el entrenamiento de su perro hay distintos tipos de entrenamientos disponibles, recuerde que un instructor de obediencia trabaja con las personas, no con los perros, son los perros que trabajan con las mascotas. Cuando un entrenador de perros le enseña a su perro a obedecer, luego le puede enseñar a usted cómo hacer para que su perro le escuche.

Los malteses son pequeños perros extrovertidos e inteligentes. Su pequeña estatura significa que son una gran compañía juguetona en cualquier familia, pero siga leyendo si piensa agregar a uno de estos perritos a su familia.

Los malteses aman a los niños pero no son una buena elección si usted tiene niños pequeños en la casa. Cuando digo pequeños me refiero a niños que tenga menos de ocho años, dependiendo de su madurez. De otra manera, podrán ser una gran adición juguetona.

Los niños podrán amar su pequeña estatura, son lo suficientemente pequeño como para llevar encima. Pero justamente es su tamaño lo que los hace una difícil combinación con los niños pequeños. Su niño no podrá entender qué tan frágil puede ser este perro. Son fáciles de lastimar si se les para encima o si se les sienta encima.

La variedad «taza de té» pesa poco más de 1 kilo y es un perro muy malo para tener con niños. Estos perros son demasiado pequeños y como resultado sus huesos son extremadamente frágiles. Es un infortunado resultado de su pequeño tamaño, sus huesos se rompen con facilidad. Pueden ser heridos accidentalmente de manera muy fácil. Parándose o sentándose sobre estos perros puede lastimarlos seriamente.

Si elige a este perro puede minimizar todo los riesgos enseñando a sus hijos acerca del respeto y la manera en que deben ser tratados. Esto podrá hacer la diferencia.

Necesitará enseñarle a su hijo cómo tratar al perro maltés. Esto incluye poder inculcar una regla de «no maltratar al perro», debido a su fragilidad.

Si pretende tener un perro maltés en su hogar siempre recomendamos un poco de entrenamiento profesional. El costo puede ser mínimo si lo lleva a una veterinaria común. Gaste un poco de dinero y asegúrese de que su perro maltés sea muy sociable y fácil de manejar.

Trate de hacer que los niños se involucren en la limpieza del perro. Los malteses necesitan mucha limpieza y esta es una manera en que puede crear una buena relación con ellos. Hasta los niños más pequeños pueden peinar gentilmente su pelaje, bajo supervisión adulta.

Como con cualquier mascota casera, el principio general debería ser enseñar a los niños a tratar a todos los animales con respeto y dignidad. Esta es una de las lecciones de vida más importante que puede impartirles y el mejor lugar para aprenderlas es el hogar.

No deje a sus niños sin supervisión alrededor del perro. A pesar de que tengan buenas intenciones, eso no hará que el perro no se agite. Algunos pueden ser bastante más frágiles que otros, así que tenga cuidado con su maltés y la manera como lo tratan. Esto podrá reducir el riesgo de problemas. Pero más allá de eso, los malteses pueden ser un gran miembro familiar.

Los perros han sido los «mejores amigos del hombre» por cientos de años. Como los perros cuidan de sus dueños, también los humanos deberán mantener la seguridad de sus mascotas. Y ahora, los perros necesitan nuestra atención extra más que nunca. Con un poco de pensamiento, usted puede fácilmente crear una casa segura para su precioso animal.

Como sabrá, los perros tienen una curiosidad importante. Mire su casa desde la perspectiva del cachorro y probablemente podrá encontrar varios lugares de interés para revisar. Tal vez se dará cuenta de que los perros primero huelen y luego muerden algo para inspeccionarlo. Así que es especialmente importante que mantenga las siguientes cosas fuera del alcance del animal:

. Trampas para insectos
. Teléfonos y cables eléctricos
. Cigarrillos y ceniceros
. Puertas abiertas y ventanas
. Gomas elásticas
. Químico para limpiar la casa
. Velas
. Adornos de árbol de Navidad
. Tacho de basura descubiertos
. Medicaciones
. Envoltorios de comidas
. Bolsas de plástico
. Baterías
. Anticongelantes
. Objetos valiosos como joyería, fotografías y libros.

No se olvide los exteriores cuando esté inspeccionando el área de su perro. Los perros, especialmente los cachorros, encuentran divertidas a las plantas. Aman cavar las en la tierra para poder sacar los arbustos. Debido a esto, debe asegurarse de que las plantas de dentro y alrededor de su casa no representen un riesgo para la salud del animal. Las siguientes plantas son comunes y tóxicas para los perros:

. Hiedra inglesa
. Dieffenbachia
. Muérdago
. Philodendron
. Oreja de elefante
. Calado
. Boje
. Baya Sagrada
. Azalea
. Paraíso sombrilla
. Adelfa
. Glicina
. Hydrangea

1. Vaya a donde está ella y llámela. Si nota que no responde luego de un tiempo, oblíguela a venir y sentarse. Personalmente prefiero utilizar un comando específico como «ve hacia la perrera«. Si no se mueve inmediatamente hacia su destino, puede ir, agarrarla y llevarla hacia la perrera. Si usted no actúa frente a su desobediencia, entonces ella esperará a que usted la obligue a hacerlo. Esto sucederá hasta que el comportamiento se convierta en una respuesta condicionada.

Cuando usted dice “perrera”, se refiere a un lugar propio del perro donde éste pasa la noche, ¿no? Si no es así, entonces este es el tipo de lugar donde debería estar pasando la noche. Póngala en la perrera y luego dele una galleta. Esto podrá reforzar la idea de que ir a la perrera es una cosa buena.

2. Para la perrera de exteriores, compre un poco de alambrado y ubíquelo por debajo del piso de la perrera, luego agregue unos centímetros de tierra por encima de eso. Esto evitará que los perros hagan agujeros dentro de su propia casa.

3. Aumente su régimen de ejercicios. Cómprese una bicicleta y llévela a una caminata cada día. También será bueno para usted y podrá rendir maravillas para poder reducir el aburrimiento de su perro.

Mientras que los tatuajes y microchips ofrecen excelentes medidas de seguridad a un costo razonable, el hecho es que la mayoría de las personas no saben dónde buscar un tatuaje o tiene los medios necesarios para poder escanear un chip. Como resultado, es esencial que le provea a su mascota una chapa de identificación ubicada en el collar. Las chapas identificadoras son a menudo lo primero que la gente busca al encontrar un perro perdido.

Como mínimo, la chapa debe contener el número de teléfono del dueño. Como la gente se muda y los números de teléfono cambian seguido, se recomienda adjuntar un segundo número de un amigo de confianza o miembro de la familia. Si queda espacio libre, la información adicional que puede agregar es el nombre de su mascota, su dirección y cualquier condición médica.

Por suerte, las chapas identificatorias no son caras, así que deben ser una de las primeras cosas que compre para su perro una vez que le haya escogido un nombre. También puede conseguir la chapa ideal, que refleje la personalidad y el estilo de vida de su mascota. Las chapas identificatorias vienen de diferentes materiales, como aluminio, bronce, acero inoxidable o plástico, y en una gran variedad de formas y colores. ¡Los glamorosos perros de hoy en día pueden hasta conseguir su propia chapa hecha de cristales de Swarovski! A la hora de elegir una chapa identificatoria divertida, las opciones son infinitas.

Cualquiera sea el método que elija para proteger a su mascota contra pérdida o robo, recuerde siempre de mantener su información de contacto actualizada. Tómese unos pocos minutos de su tiempo para actualizar la información de registro o de comprar una nueva chapa puede hacer toda la diferencia del mundo en la vida de su amada mascota.

Existe una diferencia de opiniones entre los expertos en perros sobre si los huesos deben ser dados crudos, cocidos, duros, blandos o si deben ser dados en general o no. En un punto, sin embargo, hay un total acuerdo, nunca hay que darle al perro huesos que se pueden astillar como huesos de pollo, cerdo, aves de corral y de conejo (si bien los huesos de pollo cocidos en un horno de presión hasta volverse muy blandos pueden ser bastante nutritivos y libres de riesgos).

La médula ósea es el símbolo tradicional de un convite para perro, y obviamente lo disfrutará. Puede ser demasiado grande y dura para los perros pequeños. De hecho, las razas grandes suelen lidiar mucho mejor con los huesos que las razas pequeñas. Los huesos mayoritariamente cartilaginosos, como las vértebras y los huesos del hombro de ternera, los nudillos, y costillas suaves son un buen material para masticar y pueden ser consumidos íntegramente.

El verdadero peligro es la compresión intestinal, especialmente para perros pequeños, si el hueso masticado no ha sido mezclado con otros residuos en el estómago del animal. Una cantidad pequeña puede ser inofensiva si es ofrecida justo después de una comida. Los huesos de costilla o de bife son más peligrosos. Los comedores cuidadosos limpiarán la carne y la grasa, pero los perros voraces corren el riesgo de sufrir lesiones internas producidas por pequeñas astillas. Lo mismo ocurre con los huesos de pata de cordero.

¿Cuál es la mejor estrategia a seguir con su propio perro? Un cachorro al que le están saliendo los dientes entre los cuatro y los seis meses de edad deberá siempre tener un hueso, real o de imitación, para masticar. Puede darle a un perro adulto un hueso adecuado como un convite especial, por ejemplo, una vez a la semana. Le brindará un enorme placer, lo ayudará a mantener sus dientes limpios y libres de placa, y lo mantendrá ocupado por varias horas. ¡Pero los huesos de nylon ofrecen las mismas ventajas, sin los riesgos!