Las flores son un gran regalo, útiles en la decoración doméstica o de jardín. Al pensar qué cultivar en cualquier espacio, uno tiene una amplia variedad de elecciones sobre la clase de flores que sería mejor plantar. Las elecciones muchas veces dependen de cuándo las flores deberían florecer y cuándo serían mejor apreciadas.
Las flores silvestres, claro está, están disponibles en abundancia. Reunir y aplastar flores silvestres es un pasatiempo popular, y para aquellos que viven cerca de los campos abiertos u otros lugares naturales, un ramillete de flores silvestres es algo muy fácil de hacer. El conjunto imponente de flores brillantes que pueden ser recogidas en estado natural no requiere más esfuerzo que el de buscar y recolectar.
Si usted está tratando de cultivar flores en una lugar específico, hay muchas elecciones que debe hacer para hacer florecer su conjunto. Una elección básica es la de conseguir flores anuales, que duran sólo una estación, o las perennes más fuertes, que pueden crecer por años y años si son correctamente cultivadas.
Las flores anuales pueden ser mejores por un largo tiempo de floración, para conseguir más flores robustas y para condiciones de cultivo más controladas. Las perennes en muchos casos producirá flores menos vívidas a través de los años. Existen también las bi-anuales, que son flores que no florecen en la primera estación de cultivo y mueren después de la segunda estación. Estas flores tienen desventajas obvias, pero para el jardinero ávido, pueden formar parte de un ensamble de flores variado.
Las flores anuales vienen en diferentes variedades, y algunas son más frágiles que otras. Existen plantas más delicadas, llamadas anuales ‘tiernas’, son probablemente para sembrar bajo la supervisión del jardinero más adelantado y las condiciones adecuadas. Las anuales más fuertes tendrán mejor probabilidad de vivir en terrenos complicados y en otros problemas potenciales. Algunas plantas anuales pueden aguantar los vestigios de la escarcha o hacerle frente a la intemperie en otras formas.
Las perennes, entonces, necesitan ser estudiadas por sus patrones de florecimiento y para conocer sus condiciones particulares de cultivo. Quizá la flor perenne más popular es la rosa, cultivada en arbustos espinosos. La rosa está entre las flores más comunes, usadas ampliamente en nuestros rituales sociales, como para un regalo entre amantes o amigos, y siendo el tema de la poesía clásica y literatura. Los rosales son tenaces y con las condiciones correctas puede proveer mucho disfrute en su patio o huerto.
El jardinero deberá observar las condiciones de crecimiento, así como también las combinaciones de colores, para crear un huerto vívido y llamativo. Considere si las plantas serán necesarias sólo durante una temporada, o si deberían durar por varios años. En todo caso, un bello cultivo vivo le permitirá al jardinero hacer eso que sugieren los vendedores de flores: Dígalo con Flores.