Cuando en los días de verano los rayos del sol queman con más intensidad y el calor ambiente obliga a mantener el acondicionador encendido, los toldos arquitectónicos suelen ser una solución para disfrutar el aire libre del patio o de un balcón.

Los toldos en sí no son nuevos, existen desde épocas remotas para generar sombra. Pero la nueva tendencia induce a colocarlos de manera motorizada y en dos variantes con respecto a su color: contrastando con su pared o bien continuando la gama del color.
La primera suele ser más informal pero no es recomendable para ambientes pequeños como balcones de edificio. La segunda es la más sobria y adecuada para pasar desapercibida.
La motorización permite su utilización por control remoto, los brazos extensibles del mismo pueden ubicarse de manera vertical, horizontal y oblicuo. Son utilizados con mucha frecuencia para disminuir naturalmente la temperatura ambiente del interior del hogar que reciba rayos lumínicos de manera asidua.