En algunas ocasiones, los cuidados que se le brinda al jardín están limitados al cultivo y a los cuidados de plantas y árboles. Si bien esto se aprecia perfectamente durante el día cuando llega la noche deja de disfrutarse de un panorama que puede ser muy relajante y bello para observar. La manera de que el jardín sea un lugar para gozar tanto en horas diurnas como nocturnas es dotándolo de iluminación. En ocasiones se prefiere no instalarla porque se cree que la única forma de hacerlo realizando un circuito eléctrico por debajo del suelo lo que conlleva dos inconvenientes: el primero es que en el proceso de instalación se pueden dañar plantas, árboles y arruinar el césped, el segundo es que puede resultar peligroso en caso de cavar algún pozo o durante días de lluvia.
Para evitar estos problemas existe una solución que además de ser muy simple es sumamente ecológica. Se trata de las lámparas para jardín a energía solar. Son muy sencillas de colocar ya que no precisan de tendidos de cables, sólo se las debe colocar en el lugar que se desea iluminar estas se encienden y apagan automáticamente en función de la luz que hay en el ambiente (se puede regular el momento de encendido a través de una perilla).