Los niños pequeños son conocidos por elegir sus alimentos. No existe un padre sobre la faz de la Tierra que no se haya preocupado en algún momento de su vida por los hábitos alimenticios de su niño pequeño.Algunas personas se preocupan porque ven que sus niños no están comiendo lo suficiente, otras personas se preocupan porque ven que están comiendo demasiado, y hay otras que se preocupan porque sienten que sus pequeños no están comiendo una cantidad de alimentos lo suficientemente variada.
La buena noticia es que si hace las cosas bien usted puede llevar a su niño por el camino de la buena alimentación de manera indefinida. ¿Pero cómo lo logra? Primero y antes que nada, sepa que al momento de comer la mayoría de los niños pequeños están aprendiendo acerca de la comida y están empezando a desarrollar sus hábitos. No querrá forzar la alimentación de su hijo en ningún momento, ni querrá sugerirles que debe limpiar su plato o solamente comer un último bocado de una comida.
¿Por qué es esto? Porque tal vez este comportamiento les fijará un conflicto con la comida que puede durar toda la vida. En su lugar, la mejor manera de poder soportar los buenos hábitos alimenticios es poder tener disponible una amplia variedad de alimentos saludables en todo momento dentro de su casa. Generalmente, si su niño está comiendo uno o dos artículos de cada grupo alimenticio en un lapso de dos a tres días, están haciendo las cosas bien.
Aquí hay otras cosas que puede hacer para fomentar los buenos hábitos alimenticios:
Coma en familia: esto tal vez no será posible hacer todo lo día de la semana, pero por lo menos uno o dos días a la semana usted debería hacer que la familia se reúna para comer alrededor de la mesa. Incluya muchas comidas distintas que sean saludables y nutritivas. Los niños aprenden por el ejemplo y poder ver a otros miembros familiares comer e interactuar en un ambiente relajado podrá reforzarles buenos hábitos a medida que vaya pasando el tiempo.
No le pida a su hijo que vacíe su plato si él no lo quiere: Este es un error bienintencionado y muy común que muchos padres hacen. Los hábitos alimenticios de los niños pequeños son peculiares, pero realmente sabrán si tienen hambre o no. Forzarlos a terminar una comida que no pueden o no quieren comer solamente resultará en la creación de problemas potenciales con el alimento en etapas más tardías de la vida.
Mantenga la heladera llena de alimentos saludables: si no tiene docenas de galletitas tiradas por la casa, su niño pequeño no las andará comiendo. Habiendo dicho eso, también es importante permitirle a su hijo comer algunas cosas azucaradas cuando están visitando parientes o cuando están en la casa de un amigo. Solamente recuerde mantener un control en la cantidad de alimentos dulces a un mínimo.
Cocine en variedad: si usted normalmente cocina pescado dos veces a la semana, su niño se acostumbrará al alimento como parte de la rutina. Será mucho más fácil convencer a su niño a probar cosas nuevas si se convierte en una parte ordinaria de su dieta; mucho más complicado será pedirle que coman alimentos inusuales que no conocen.
A medida que su niño crezca y se desarrolle podrá desarrollar hábitos alimenticios más rutinarios. Mientras tanto, simplemente provéale alternativas saludables y en variedad a sus dietas para poder empezar una vida saludable.