1. Vaya a donde está ella y llámela. Si nota que no responde luego de un tiempo, oblíguela a venir y sentarse. Personalmente prefiero utilizar un comando específico como «ve hacia la perrera«. Si no se mueve inmediatamente hacia su destino, puede ir, agarrarla y llevarla hacia la perrera. Si usted no actúa frente a su desobediencia, entonces ella esperará a que usted la obligue a hacerlo. Esto sucederá hasta que el comportamiento se convierta en una respuesta condicionada.
Cuando usted dice “perrera”, se refiere a un lugar propio del perro donde éste pasa la noche, ¿no? Si no es así, entonces este es el tipo de lugar donde debería estar pasando la noche. Póngala en la perrera y luego dele una galleta. Esto podrá reforzar la idea de que ir a la perrera es una cosa buena.
2. Para la perrera de exteriores, compre un poco de alambrado y ubíquelo por debajo del piso de la perrera, luego agregue unos centímetros de tierra por encima de eso. Esto evitará que los perros hagan agujeros dentro de su propia casa.
3. Aumente su régimen de ejercicios. Cómprese una bicicleta y llévela a una caminata cada día. También será bueno para usted y podrá rendir maravillas para poder reducir el aburrimiento de su perro.