¿Qué puede hacer para proteger su casa si las llaves de la misma accidentalmente terminan en las manos equivocadas? Esa es una pregunta que casi dos de cada tres propietarios de viviendas estadounidenses deberían tener muy en cuenta, según un nuevo estudio realizado.
El estudio, Peligro en las Puertas de Casa en América: ¿Quién Tiene las Llaves de su Casa?, (Danger at America’s Doorstep: Who Has Keys to Your Home?) examinó cómo los propietarios de las viviendas protegen –o no protegen- las llaves de su casa y sus hogares.
La encuesta descubrió que una mayoría (64 por ciento) de los propietarios estadounidenses han distribuido sus llaves fuera de su ambiente familiar y casi un tercio (27 por ciento) de los propietarios estadounidenses lo han hecho más de tres veces. Cada 15 segundos un ladrón entra a una casa, apartamento o condominio en Argentina. Los ladrones son rápidos en atacar el punto más fácil de entrada a una casa, y nada es más fácil que abrir una puerta con un juego de llaves. Afortunadamente, hay formas para prevenir que extraños entren a su casa, incluso si tienen su llave.
Para activarlo, los propietarios simplemente bloquean la cerradura de seguridad, como una cerradura estándar y luego tiran de la manija hacia ellos. Este simple movimiento bloquea a la cerradura a una posición de manera que bloquea la entrada de cualquier otra llave. El bloqueo sólo se puede efectuar desde adentro, y puede ser fácilmente instalada en cualquier puerta estándar.
Para proteger sus hogares, los propietarios deben:
1. Mantener las llaves en lugares seguros, en donde no serán olvidadas.
2. No esconder las llaves en lugares «secretos» fuera de su casa- los ladrones experimentados normalmente las pueden encontrar.
3. No tenga sus llaves en ningún llavero que tenga su nombre, dirección, o teléfono, y nunca las deje en el auto, aunque este con cerrado con llave.
4. Siempre separe las llaves de su casa de las llaves del auto cada vez que deje a su auto en un servicio de valet parking, o cuando lo deje en el mecánico.
5. Sólo entregue sus llaves a alguien que las cuidara como si fuesen propias.