En líneas generales, tratando de ser objetivo, yo me inclinaría por los espray de pimienta si ambos fuesen igual de efectivos en todos los aspectos. El problema es que no en todos los aspectos son iguales. Si el atacante se encuentra a más de 2-3 metros de distancia de uno, una o dos cosas podrían salir mal, costando demasiado caro. Y recuerde que estamos hablando de su vida, de la vida de sus hijos, de su esposa, así que no deje nada liberado al azar.

Si el viento sopla a más de 15-25 kilómetros por hora, lo que no es mucho, puede causar que el espray se esparza o se desvíe, no solo no impactando contra el atacante, sino que puede afectarle a usted. No estoy seguro de cuál es peor. En cualquier caso, no obtendrá los resultados esperados. Deberá impactar en los ojos o en la cara del atacante en el primer o segundo tiro. ¿Podrá dar en el blanco a metros de distancia, con viento o lluvia dándole en la cara, bajo severo stress?
La práctica puede ser una forma de inyectarse un poco de confianza en su habilidad. Cuelgue un piolín con un papel a un árbol y pruebe su puntería. Esto le aportará algo de confianza en cuanto a su habilidad para apuntar y disparar el espray.
Con tantas cosas en juego, potencialmente su vida y la de aquellos a quienes ama, ¿por qué no adquirir ambos métodos? Son muy fáciles de transportar y de usar. Ambos son efectivos. Comience con el espray de pimienta y termine con la pistola paralizante.
Si usted piensa que un atraco le ocurrirá a otra persona está muy equivocado. Esa «otra persona» piensa de la misma manera, y para él, USTED es la «otra persona». Por alguna razón lo llaman defensa personal. ¡Usted deberá protegerse a usted mismo, proteger a su familia, a su hogar y a su negocio!