Me ha ocurrido ya dos veces. Una vez en mi propia casa, y una vez en un trabajo que estaba haciendo para un cliente. El mantillo tóxico es muy potente. Derramamos un poco de mantillo en el follaje de un abeto enano y unos minutos más tarde cepillamos el mantillo fuera de la planta. Al día siguiente, mi cliente se dio cuenta de que un lado de la planta estaba marrón. El mantillo sólo había estado allí unos minutos.
No sólo tuve que sustituir el abeto sino que también tuve que sustituir otras diez plantas que el mantillo había dañado. Una vez vi que alguien pidió un camión lleno de mantillo, el cual fue depositado en su camino de entrada, y a medida que el mantillo tóxico salía del camión hacia el asfalto, el gas tóxico que se libero se asentó en el césped junto a la entrada. El gas, no el mantillo, convirtió al césped que estaba al lado la pila de matillo de color marrón.
Esta misma persona coloco mantillo en varios metros de su casa antes de darse cuenta del problema, y arruinó muchas de sus plantas.
Ahora viene la parte difícil, tratar de explicarle a usted cómo identificar el mantillo tóxico. Tiene un olor muy fuerte que le quitará el aliento. Pero, de nuevo casi todos mantillos tienen un olor fuerte. Este es muy diferente al típico olor a mantillo, no puedo explicarlo mejor que eso.
El mantillo se ve perfectamente normal, quizá un poco más oscuro. Si usted sospecha que su mantillo tiene un problema, tome un poco y colóquelo alrededor de una planta de bajo costo. Tal vez sólo alrededor de un par de flores. Al hacer esta prueba, use el mantillo del centro de la pila, y no de la superficie. Es probable que el mantillo que estaba en la superficie ya ha liberado la mayor parte del gas toxico que este pudo haber poseído.
Si después de 24 horas las plantas que puso a prueba están bien, el mantillo no debe ser toxico. El propósito de este artículo no es inducir pánico, sino informarle que el mantillo tóxico puede causar daños graves. En mi casa quemó las hojas de algunas de las plantas de mi jardín, y quemo parte del césped de alrededor de la casa. Parecía como si alguien hubiera tomado una antorcha y quemado el césped. Si no lo hubiera visto con mis propios ojos no lo habría creído.