Muchos estudios han mostrado que hoy en día hay más norteamericanos obesos que nunca. Interesantemente no somos los únicos. No solamente los norteamericanos están más gordos, también lo están sus perros, y éste fenómeno puede tener serias consecuencias para ambos grupos. Los perros obesos tienen los mismos riesgos que las personas obesas. Cuando un perro sufre sobrepeso tiene un alto riesgo de enfermedades cardiacas, problemas respiratorios, problemas de articulaciones y demás complicaciones. En resumen; es igual de peligroso para un perro tener sobrepeso que para una persona. Tal vez para los perros será peor, dado que su vida es más corta. En comparación, un perro de ocho años con sobrepeso puede tener los mismos problemas que un hombre de 56 años o eso.
Afortunadamente, para nosotros y para nuestros perros, esta ecuación es asociativa y trabaja de la misma manera en la dirección opuesta. De la misma manera en que una dieta saludable y mucho ejercicio cardiovascular pueden hacer que un hombre gordo se convierta en una persona flaca, esto también puede sacarle el peso extra a el animal.