Un sistema de ventilación casero puede traer aire fresco desde afuera y alejar la polución, limpiando el aire fijo del interior, asegurando condiciones saludables para los humanos que viven en la casa. También ayudará a mantener los niveles de humedad bajo control, es decir, dentro de un moderado 30% a 50%.

El aire dentro de la casa generalmente es sobre utilizado, debido a que el aire fresco solamente entra cuando usted abre la puerta o una ventana. Como las casas de hoy en día se diseñan para obtener una mejor eficiencia energética sin dejar escapar el calor, la calidad del aire interior se deteriora y las casas se vuelven sofocantes rápidamente. Debido a que la entrada natural de aire está restringida, en estas casas a veces es difícil poder respirar.
Las tendencias comunes hoy en día tienen que ver con conservar energía, y esto afecta directamente la polución interior de la casa. Sin una ventilación casera apropiada, la polución sigue creciendo y empieza a ganar concentraciones más densas. Existen muchos orígenes para esta polución y algunos de éstos, como el moho, pueden traer más problemas si los niveles de humedad son muy altos en la casa. Así que éste es otro problema que puede surgir de la insuficiente ventilación del hogar.
En una casa donde los niveles de humedad son bastante altos, el moho y la podredumbre pueden causar un total desastre. Si el moho se disemina por toda la casa, el daño consecuente puede causar una pérdida de dinero importante y, en los casos extremos, puede hacer que la casa entera sea inhabitable.