Gracias a la maniobrabilidad del papel se puede realizar con él diversos adornos pero uno que realmente es sumamente sencillo de hacer es un cuadro en donde la imagen principal la constituya este material. Para ello, se requiere papel de regalo cuyos colores y motivos deben ir en consonancia con los del resto del ambiente, tablas de madera tantas como cuadros deseen realizarse. La confección es tan sencilla como forrar estas tablas con el papel de regalo escogido. Sobre la superficie que se expondrá se recomienda utilizar algún pegamento para lograr una mayor adherencia y mejor acabado.
Para proteger el papel se puede aplicar con un pincel una capa de barniz de esta forma se logra endurecer y así evitar ajaduras que no solo afearían el cuadro sino que también podrían terminar por romperlo.
Para la colocación se puede organizar un cuadrado que conste de 9 cuadros separados por una determinada distancia entre sí.
Es fundamental elegir papeles de regalo que vayan en consonancia con el resto de la ornamentación del lugar.