Sea o no sea usted un amante de las mascotas, seguramente se ha topado con problemas con las mascotas de otras personas. Ya sea que se le esté tirando encima el enorme siberiano de la familia durante una barbacoa o esté recibiendo a una pareja que ha traído un pequeño pequinés a su casa durante una cena, la pregunta debe ser: ¿cómo puedo evitar esta situación en el futuro? Puesto de manera simple, es una cuestión de definir y reforzar sus límites.
Cuando se trata de su lugar. Lo primero que debe hacer es decidir cuáles son sus límites de acuerdo a las mascotas en su casa. ¿Quiere prohibir la entrada de todas las mascotas de otras personas? ¿Tiene mascotas propias que deberá considerar al momento de hacer esta decisión? ¿Su decisión se verá impactada por el tipo, tamaño y disposición de las mascotas o el tipo de evento que está realizando? Claramente defina cuáles son las reglas para su hogar.
Luego, deberá informar a otras personas de la casa acerca de las reglas de acuerdo a sus mascotas. No es que tendrá que lanzar un comunicado de prensa ni nada por el estilo. Tal vez podrá elegir llamar a algunos de sus amigos con mascotas o incluir esta información en la próxima invitación que haga a una fiesta en su casa. La idea es que es muy difícil hacer cumplir reglas que nadie conoce.
Finalmente, cuando alguien llega a su casa y diga algo como «sé que me dijiste que no había que trae mascotas, pero estoy seguro de que no te referías a mi pequeño perrito» usted deberá ser firme y reforzar los límites que ha puesto. Practique lo que irá a decir antes de que surja ésta situación. Muchas veces los clientes me han dicho «pero fui tan claro. Realmente no pensé que alguien vendría a probar mis límites y por eso no supe qué decir y la situación sigue repitiéndose varias veces». No se ponga usted mismo en esta situación. Asegúrese de poder manejar la situación de manera firme al momento de determinar lo que irá a decir a hacer cuando se le enfrente a alguien que quiera probar sus límites. Tal vez en la situación aquí descrita usted podrá decir «sí, me referí a todos los perros. ¿Preferís ir a tu casa y dejarlo, o preferir volver otro día a otra reunión?».
Cuando sea en la casa de otra persona. Por supuesto, usted pensará que es mucho más fácil poder fijar estos límites cuando se trata de su lugar, ¿pero cómo hacerlo si no está en su casa? Si el problema es la mascota de la casa de un amigo suyo, hay dos medidas que usted puede implementar. Primero, puede pedirle a su amigo que controle al animal en una manera que no estrese al animal, pero que le permita disfrutar de su visita sintiéndose cómodo y tranquilo. Si su amigo no puede hacer esto por usted o si se siente incómodo pidiéndole algo como esto, entonces puede sugerir reunirse en un lugar neutral, como un restaurante.