Aquellos que fuman cigarros, toman su hábito en serio. Para muchos, es una indulgencia personal: un momento para relajarse o reflexionar, celebrar o sellar un trato. Sin importar cuántas veces o en qué ocasiones uno elija celebrar con un cigarro, hay una cosa que todos ellos tienen en común; sus cigarros deben estar frescos o la experiencia no valdrá la pena.

Conservando frescos los cigarros.
El control de humedad es la mejor forma de mantener frescos sus cigarros. Un humidificador –un dispositivo que le añade la cantidad correcta de humedad al aire- es un artefacto que cualquier fumador que guarde sus cigarrillos por más de una semana debe tener. Los coleccionistas de cigarros finos han invertido mucho tiempo y dinero para encontrar los más finos cigarros confeccionados. Pero no debe simplemente almacenarlos dentro de una caja de madera o una jarra. Estos artículos deben guardarse en un ambiente controlado, con la humedad correcta.