Si algo tiene en común las culturas orientales es su amor por la naturaleza y su necesidad de meditación. Por esta razón el estilo oriental invita a las personas a convertir el hogar en un lugar tranquilo de descanso y recarga de energías. La palabra ideal que resume en cierta manera a este tipo de decoración es ‘armonía’. Se debe basar en el ordeny en el minimalismo, los espacios deben ser claros y estar distribuidos de manera especial. Los sitios que conlleven actividades sociales deben estar hacia el frente mientras que los dormitorios y salas privadas hacia la parte trasera de la casa en un lugar donde la tecnología no entre.
Se busca la sensación de apertura, de espacio abierto y a la vez de extrema intimidad en habitaciones como dormitorios. Las paredes deben llevar colores blancos o liliáceos muy suaves, también marfiles. El material preferido es la madera que puede estar combinada con cerramientos de tela papel. El ambiente basa su armonía en los sentidos, también el olfato por esta razón se emplean velas aromáticas e incienso con la finalidad de generar un estado de relajación general. Las velas de aromas suaves son sumamente recomendables.