El estilo Zen ha llegado imponiendo una tendencia que se ha extendido por casi todo Occidente. Es una de las más vanguardistas dentro del mundo de la decoración y la población occidental se ha visto atraída hacia ella como método de escape del materialismo que caracteriza al oeste con la espiritualidad de los pueblos del este. La decoración de estilo Zen tiende a buscar la armonía completa en todos los estados de la vida, ayudar a conseguir llegar al nirvana mediante un ambiente propicio. Para ello los colores que se utilizan los neutros o blancos, los pisos de madera de haya y el diseño de todos los accesorios (incluídos muebles) deben tener la forma más simple posible. Por esta razón las líneas rectas son las preferidas, de la misma manera que se intenta tener el menor número de obstáculos. Evitar la sobre población de muebles, permitir la entrada al máximo de luz solar e incluir como adornos elementos naturales como fuentes pequeñas de agua, piedras y velas.