Los niños poseen una imaginación mucho más amplia que cualquier adulto, esto se debe a que todas las condiciones comunes pueden llegar a sorprenderles por el corto período que llevan de vida. Los globos son una de sus atracciones favoritas, por sus colores, su volatilidad y su forma.

A la hora de decorar una fiesta infantil se tiene que tener en cuenta unos cuantos parámetros.
Primeramente, la forma: esta puede ser de forma ovalada o alargada. También existen globos con formas especiales, pero bajo reglas estándares los más comunes resultan ser aquellos con forma de pera u óvalos entallados.
Segundo, el color: los colores favoritos son los tradicionales. El rojo, el celeste, el amarillo o el verde. Colores fluorescentes o simplemente blancos también llaman la atención, pero es mejor considerar una mezcla de tonos.
Tercero, el inflado: Lo más económico y común es el inflado con aire. Sin embargo el helio es interesante por su volatilidad. Lo recomendable es dividir una mayor proporción de globos con aire y una menor con helio.
Cuarto, la distribución: En un salón es conveniente colocar globos inflados con aire en las esquinas y colgando de la pared. Los globos con helio pueden estar sujetos a sostenes en el medio del salón o a un costado de la mesa principal, todos juntos formando un gran conglomerado.