Si usted es dueño de una mascota y está planificando mudarse a una casa nueva, recuerde que mudarse puede ser más estresante para los animales que para las personas. Pero hay muchas cosas que puede hacer para que su perro o gato no la pase tan mal.
Empiece empacando con mucha anterioridad; esto no sólo será mejor para usted, sino también para sus mascotas. Durante el tiempo que llevará la mudanza, trate de mantener los programas de ejercicio y alimentación de los animales lo más estricto posibles. Trate de darles la misma cantidad de atención y afecto como siempre lo hace.
Cosas para hacer antes de mudarse:
*Pida a su veterinario copias de los certificados médicos y vacunas de su animal.
*Compre chapas de identificación con su nueva dirección.
*Si está planificando viajar por aire, saque sus boletos por adelantado y trate de conseguir un vuelo directo, esto será mucho más simple para su mascota. Deberá averiguar cuáles son las reglas de la aerolínea al momento de transportar mascotas. También deberá averiguar qué tipo de contenedor deberá conseguir para mover a su perro o gato.
*Si planea viajar por tierra y sabe que el viaje tomará más de un día, asegúrese de reservar hoteles que acepten mascotas.
*Contacte al departamento de estado a donde se está mudando y averigüe las regulaciones que ofrecen acerca de los animales. Algunos estados requieren que se saque un permiso.
*Si el lugar adonde se está mudando queda cerca, es una buena idea visitarlo antes de mudarse para que las mascotas puedan familiarizarse con el barrio y con sus olores. Esto se aplica especialmente a los perros. Por supuesto, debe mantener al perro atado con la correa durante toda la visita.
Cuando llegue el día de la mudanza…
Toda la confusión podrá poner nerviosa a su mascota, así que la mejor solución es hacer que un familiar o un amigo tenga al animal hasta que se haga toda la carga y descarga de los objetos. Si usted no puede lograr esto, mantenga al animal en una habitación pequeña, tal vez el baño, junto a suficiente comida, agua, una caja de arena (si tiene un gato) y algunos juguetes favoritos. Procure pegar un cartel que diga «no entrar» en la puerta para que la mascota no se escape accidentalmente.