Los inicios de la arquitectura contemporánea deben rastrearse en los años 70 con el surgimiento del postmodernismo que buscaba dar respuesta a las contradicciones de la arquitectura moderna.
Esta corriente se caracteriza por intentar reestablecer el ornamento arquitectónico, busca recuperar las formas características del pasado pero amalgamándolo con la tecnología del momento.
La arquitectura contemporánea intenta dar una solución a los problemas urbanísticos causados por la corriente moderna debido a su excesiva preocupación por la funcionalidad que dejaba de lado los problemas culturales y sociales.
Las características propias de la arquitectura contemporánea son:
1) Utilización de ornamentos como por ejemplo, columnas, molduras y otros accesorios muy vistos dentro de los clásicos.
2) Se vuelven a utilizar tipologías propias del pasado
3) Se contrapone las formas puras
4) Adquiere ideas y diseños de varios periodos no se circunscribe a uno solo
5) Busca recuperar la pequeña escala
6) Gran fragmentación del diseño
7) Distorsión de los principios básicos de la arquitectura