Actualmente existen varias tendencias a la hora de definir la ambientación de un local gastronómico. Pero todos buscan generar una experiencia que sea percibida a través de los sentidos y que permita a los clientes vincularse sentimentalmente con el lugar.
El diseño depende de las características propias del negocio, el tipo de comida que sirve, el sector del público al que se dirige, etc.
El objetivo es satisfacer los aspectos operativos, de marketing y de servicio. La última moda en esta rama de la arquitectura es la sectorización, es decir, la creación de diferentes espacios con diferentes niveles de intimidad.
Dos elementos que se combinan muy bien son el arte y la gastronomía. La oferta de entretenimiento varía de acuerdo al público objetivo. Las opciones pueden ir desde un espectáculo teatral a la actuación de un DJ en vivo. En cuanto al diseño prima el minimalismo y el rústico pero la elección depende del tipo de comida ofrecida por el restaurante.