Es normal encontrar esporas de moho en el aire del interior de una casa y en ciertas superficies como telas, paredes y muebles. La mayoría de las veces las esporas encontradas en el interior provienen de fuentes de afuera. La regular limpieza de la casa ayuda a mantener bajos los niveles de moho. La limpieza de aquellas pequeñas zonas con moho visible, como el moho alrededor de la ducha, es obligatorio para mantener las condiciones sanitarias en un nivel razonable.
Cuando deberá estar más preocupado es cuando su hogar presente un crecimiento de moho a gran escala. Tales problemas suelen suceder luego de una pérdida de agua a gran escala, una inundación, o niveles excesivos de humedad en su hogar. El crecimiento de moho en interiores puede provocar un alto nivel de esporas de moho en el aire, lo que, por consiguiente, puede producir el esparcimiento de moho en zonas adicionales, aumentando la humedad de varias partes de su casa.
El crecimiento extendido de moho dañará su hogar y sus muebles, alfombras, sofás y armarios. Durante un período de tiempo, el moho no controlado puede incluso instigar un daño estructural en su hogar. Mientras que no existe una forma práctica de eliminar todo el moho y las esporas en el interior, tener la casa limpia y seca puede prevenir el crecimiento extensivo y los daños que esto acarrea.
El daño de su hogar y de sus posiciones no es la única razón para preocuparse por el moho. Si bien la mayoría de las personas están expuestas a pequeñas cantidades de moho y de esporas diariamente sin sufrir daños aparentes, el moho es una condición poco sanitaria que puede provocar riesgos de salud a ciertas personas.
Los posibles efectos adversos de la salud que pueden causar el moho incluyen alergias, irritaciones, efectos tóxicos, o incluso infecciones, pero las reacciones alérgicas son las más comunes. Los síntomas reportados por personas afectadas incluyen: condiciones respiratorias, como jadeo, respiración dificultosa, y falta de aire, estornudos o congestión nasal, irritación ocular o de garganta, dolores de cabeza y fatigas.
A continuación encontrará algunos consejos para evitar que la humedad comience a producir moho en su hogar.
1. Asegúrese que los baños, secadores y otras fuentes creadoras de humedad, tengan una ventilación al exterior.
2. Cuide de no bloquear ninguna de las ventilaciones del hogar.
3. Instale deshumectantes en los sótanos y los respiradores.
4. Utilice la campana ventiladora de la cocina cuando haga la comida.
5. Instale aislantes en las superficies frías como tubos, conductos de aire o las paredes el sótano para disminuir las posibilidades de condensación.
6. Instale sensores de humedad con alarmas en las áreas de potenciales pérdidas para estar al tanto ante cualquier problema.