El orégano griego requiere de por lo menos cinco horas de luz solar por día. Si está haciendo crecer orégano en un antepecho, revíselo frecuentemente para asegurarse que todos los lados están recibiendo una cantidad equitativa de luz. El orégano también puede crecer bajo luces fluorescentes. Cuelgue las luces a 15 cm sobre las plantas y déjelas por 14 horas al día.

En el jardín, plante orégano con brócoli para disminuir la presencia de la mariposa de repollo. Es una compañía beneficial para todas las plantas, mejorando tanto el sabor como el crecimiento. El orégano puede crecer en macetas en el jardín y en el suelo. En la cocina, se utiliza en la pizza, la salsa de tomate, la pasta, las sopas, las ensaladas, las marinadas para las carnes de cualquier tipo, los quesos y los huevos para los platos; mientras que para los vegetales blandos como el zinc y, en los porotos verdes, la berenjena, las patatas y los hongos. El orégano va bien con el ajo, el tomillo y la albahaca. La manteca de orégano puede ser puesta sobre el pescado y los mariscos antes de servir o cocinar. El orégano tiene un sabor fuerte así que agregue de a poco y ponga más durante los últimos 10 minutos de cocina.
Para cosechar, elija pequeños ramilletes basados en la necesidad. El orégano puede ser guardado para ser secado. Para acercarlo, corte las plantas dos, a 5 cm del suelo, luego ate las plantas en grupos y cuélguelas en locasiones cálidas, secas y con sombra. Luego de que las hojas estén secas, sáquelas y guárdelas en un contenedor al vacío.