La oficina casera se ha vuelto lentamente un espacio fundamental de cualquier casa. En ella pagamos las facturas, organizamos los recibos y álbumes de fotos, y desarrollamos calendarios y cronogramas con la computadora. Algunos hasta trabajamos desde ahí. Con tantas actividades distintas sucediendo, es fácil ver cómo la desorganización toma poder. Un escritorio limpio y organizado puede ahorrar tiempo, estrés y hasta dinero. Así que si se siente abrumado por el desorden de su oficina, eche una buena mirada e investigue acerca de lo que lo está abrumando.
El correo es probablemente el factor que más contribuye al desorden. Hágase el hábito de lidiar con su correo todo los días. Deshágase de lo que pueda y separe aquellas cosas que necesitan ser destruidas una vez por semana. Y busque ordenar el resto de los objetos propiamente. Éste también será un buen momento para actualizar sus sistemas de archivos y para crear carpetas para los años y meses venideros.
Otro punto fuerte en donde se forma el desorden de cualquier oficina es el lugar donde se alojan los artículos de la computadora como los CDs, DVDs y disquetes. Tómese el tiempo de asegurarse de que cada uno esté puesto en un archivo protector y tenga su etiqueta indicada. Categorícelos y ordénelos alfabéticamente para facilitar su acceso.
Si su oficina es comúnmente utilizada por miembros de su familia, fácilmente puede llenarse de vasos, tasas de café, envases de comida y platos sucios. Como el equipo de la computadora puede fácilmente ser dañado si algo se chorrea, probablemente sea mejor que imponga ciertas reglas que prohíban comer y beber mientras se usa el artefacto. Al mismo tiempo, esta medida servirá para disminuir el desorden. Si pasa gran parte del día en su oficina, y si tiene el espacio disponible, provea un área lejos de la computadora y demás aparatos electrónicos donde se pueda poner la comida y la bebida, sin el miedo de que puedan derramarse sobre los equipos.
Si utiliza una tabla de boletines, tómese el tiempo de asegurarse que todos los artículos colgados sean actuales. Si no es así, deshágase de ellos o archívelos. Asegúrese de que su calendario siempre esté mostrando el mes corriente para poder echar un vistazo a las actividades que le corresponden.
Las herramientas de la oficina son otra causa común del desorden. Tómese un tiempo para limpiar y para organizar los cajones del escritorio y para asegurarse de que todos los artículos de oficina tengan un hogar fuera de la mesa de su escritorio. Con un poco de planificación y disciplina, su oficina casera puede mantenerse productiva, eficiente y serena.