La decoración de las paredes es un punto muy importante a la hora de dar un estilo a una habitación. En ocasiones con simples variantes se puede lograr dar una vista totalmente nueva al lugar.

Una opción que queda muy bien en paredes interiores es realizar una especie de hueco en ellas que posea iluminación en cuyo interior se podrá disponer cuadros o imágenes. El tipo de luz que mejor sienta en este caso es la dicroica que además es fácil de instalar, el inconveniente es que se requiere de cierto trabajo de albañilería y de un terminado prolijo. Tampoco es buena idea recargar las paredes con estos espacios especiales sino que por lo menos debe existir un espacio mínimo de 2 metros entre uno y otro. Esta opción presenta ventaja sobre lugares de paso estrecho y de gran tránsito debido a que las obras quedan más resguardadas.
Si no se desea realizar demasiadas reformas en el lugar se pueden colocar los cuadros simplemente sobre la pared y con pequeños reflectores que apunten hacia él pero la vista no es la misma.