Los alimentos derivados de la soja, el maíz y el centeno son generalmente utilizados por su valor proteínico. También son mucho más baratos para incluir dentro de una comida que aquellos elementos de altos carbohidratos, como la carne real. La carne a base de soja, el maíz pisado y el centeno son también razones por las cuales se puede desembocar una alergia en su mascota, así que tenga cuidado.
La coloración de la comida también puede ser un problema con la comida de las mascotas y sus golosinas: no será raro que las galletas sean teñidas para que parezcan carne fresca o vegetales frescos. Esto no sería un problema si las cosas funcionaran como a mitad del siglo XX, cuando los tintes que se utilizaban en las comidas estaban basados en plantas. Pero para que los fabricantes de la comida para mascotas ahorren dinero y para que las comidas duren más tiempo, empezaron a utilizar colorantes hechos a partir de químicos. Existen muchos estudios que muestran que los químicos utilizados en estos colorantes hace que los niños se vuelvan hiperactivos, y muchos entrenadores de perros creen que lo mismo se aplica a los perros hiperactivos y a aquellos que no pueden ser entrenados.
Esta coloración artificial todavía se usa sin ningún problema, a pesar de que es un proceso completamente innecesario y que ha sido notado como la consecuencia de varios problemas médicos. Gran parte de la medicina cree que si un ingrediente es extraño al cuerpo (como un colorante químico), el cuerpo reacciona y puede crear muchos problemas de salud. Las mascotas se preocupan por el sabor, no por el color, así que la comida teñida tiene más que ver con una necesidad de los humanos.
Los productos derivados son una fantástica manera de hacer que las firmas fabricantes mantengan bajos los costos y los tratamientos de las comidas. En vez de utilizar carnes en su estado natural, se utilizan productos derivados para agregar proteínas. No hace falta decir que éstos vienen de las porciones no deseables de los animales, como el cuello, la cabeza, los ovarios sin desarrollar, las patas, los intestinos, los pulmones y los ligamentos. Otro método barato para agregar proteínas a un alimento es utilizando carne y hueso.
Esencialmente, los productos derivados son todos aquellos objetos que normalmente no le daría de comer a su mascota.