Los suelos laminados son considerados los más económicos. Los dos tipos más comunes de suelos laminados son los de linóleo y los de vinilo. Estos suelos vienen en una gran variedad de colores y diseños. Como son los más económicos, estos pisos son también los que duran menos. Requieren cuidado constante y mantenimiento ya que estos suelos absorben la tierra y la suciedad. Es un tipo de suelo que no es difícil de reemplazar. Con cuidados extra y mantenimiento, pueden llegar a durar más de lo normal.
Sin dudas, el planeamiento y el estudio son necesarios para decidir qué tipo de suelo instalar en su hogar u oficina. De cualquier manera, luego de haber instalado el piso deseado, sin dudas disfrutará al comprobar que es la superficie que usted, sus niños, su familia y amigos deseaban para caminar con gusto.