Hay flores de seda artificiales que no se pueden limpiar con agua. Si el arreglo es lo suficientemente pequeño, puede meterlo en una bolsa de plástico o de papel, echarle un poco de sal gruesa y agitar hasta que estén limpias. La sal puede absorber la suciedad y el polvo de sus flores artificiales. Una alternativa a la sal es el bicarbonato de sodio.
Si sus flores de seda artificiales pueden soportar el calor, también puede limpiarlas utilizando un secador de pelo al mínimo para soplar el polvo. O bien, puede utilizar una aspiradora para aspirar el polvo. Usted también puede comprar un aerosol limpiador especialmente diseñado para las flores de seda artificiales.