1. Cree lugares donde las ranas, los reptiles y las aves puedan poner sus nidos. Los troncos de los árboles muertos, las rocas de formas irregulares con cavidades y mucho moho pueden ser buenos lugares para que serpientes, lagartos, sapos o escarabajos ubiquen sus casas. Estos organismos se alimentan de las pestes.
2. Aumente la humedad proveyendo hoyos de agua. La humedad es muy necesaria para la sobre vivencia de los enemigos naturales. Sirve como una fuente de agua para beber por parte de los reptiles, los pájaros y los sapos. Muchos predadores de insectos viven en, sobre y cerca del agua. Los pequeños arroyos, las piletas con poco agua y las pequeñas lagunas a través del jardín podrán crear las condiciones para el crecimiento de los enemigos naturales.
3. Practique las cosechas mixtas y las cosechas en líneas para mantener a los enemigos naturales y para confundir a las pestes. Para evitar los hongos patógenos, la práctica de este tipo de cosechas es deseada ya que la raíz exuda una materia que puede ser tóxica para los patógenos. Las cosechas mezcladas también promueven los microbios del suelo que, en verdad, actúan como barreras a los hongos patógenos.
4. Reduzca las acumulaciones de polvo en las plantas. El polvo inhibe el funcionamiento de los enemigos naturales. Puede recrear rompevientos bien diseñados y encubridores de piso para reducir el polvo. El uso de los rociadores exteriores también podrá ayudar a lavar las plantas.
5. Evite rociar pesticidas químicos. Los pesticidas químicos producen pocos beneficios. Mejore sus métodos de aplicación para poder desarrollar un hábito de mínimas dosis.