«El antiguo arte de la ubicación» llamado Feng Shui literalmente significa “viento y agua”. Los chinos creían que esta energía con cósmica, llamada Chi o «el aliento cósmico del dragón verde», es la energía vital que causa la existencia humana. El objetivo principal del Feng Shui es poder capturar esta energía vital creando un balance y armonía en nuestro ambiente. El Feng Shui se basa en la creencia de que nosotros, la tierra y todas las cosas vivientes tienen una conexión.
El Feng Shui es la forma más vieja de jardinería, que va atrás varios milenios hacia la China. Está basado en la filosofía de que el hombre y la naturaleza deben vivir en armonía el único con el otro y que toda la vida conlleva la energía invisible llamada Chi. Esta fuerza circula a través de nuestro ambiente y es esencial para nuestro bienestar, salud y felicidad. Los antiguos chinos creían que cualquier artículo hecho por el hombre podría afectar el flujo del Chi, y por eso establecieron las reglas de ubicación que son centrales para esta filosofía.
En lo jardines Feng Shui, el balance y la armonía son los factores clave. El balance y la armonía se logran poniendo mucha atención en los detalles y en el balance de la energía del Ying Yang. Yin incluye a la tierra, las rocas, los estanques, las plantas, las flores y los árboles. Mientras que Yang involucra a la casa, los ladrillos, la madera, los clavos y las demás construcciones sólidas. Las características fundamentales del Feng Shui en la jardinería son:
*Las líneas curvas en vez de las líneas rectas que permiten que la energía natural fluya con mayor facilidad.
*Los jardines Feng Shui nunca tienen demasiadas cosas.
*Los jardines Feng Shui están diseñados para verse lo más natural posibles.
*Las formas y los tamaños que se mezclan son un elemento habitual en los jardines Feng Shui.