El detergente atrae a la suciedad. Esta es la razón por la cual es importante enjuagar a fondo cualquier solución limpiadora. También es otra razón por la cual la extracción con agua caliente es mejor para las alfombras que los métodos «secos». El meollo del asunto es que usted necesita enjuagar bien su alfombra cuando la limpie por completo.
Una manera de limpiar manchas es usando una aspiradora especial. Con ella usted no podrá absorber la mancha, pero podrá lavar y enjuagar el área repetidas veces y luego succionar la solución restante. Éste método es más efectivo que fregar el agua con una tela, más que nada porque no creo que tenga la paciencia de usar tantas toallas de papel o tela para lavar, enjuagar y extraer la solución restante.
Otro pequeño secreto de los limpiadores de alfombras es ubicar pequeños tapetes dentro y fuera de la puerta principal. Ellos podrán atrapar mucha de la suciedad que las personas lleven en sus pies. Esto no implica que tendrá que limpiar menos, sin embargo. La suciedad es como miles de navajas pequeñas que se meten en las fibras de las alfombras. La alfombra dañada se mancha con mayor facilidad y es más difícil de limpiar. Una práctica aun más conveniente es sacarse sus zapatos dentro de la casa.
¿Listo para limpiar? Pase la aspiradora primero. Luego, si usted usa una máquina portátil, trate de obtener el agua más caliente que pueda. Seque la alfombra rápidamente, usando ventiladores para mover el aire de un lado a otro. Usted al menos tendrá que llamar menos a los profesionales usando estos concejos.