El bonsái promedio necesitará ser fertilizado una o dos veces al mes. Y deberá fertilizarlo solamente durante la temporada de crecimiento normal. Utilice un fertilizante soluble en agua y aplíquelo una vez que la tierra esté húmeda.
Tierra
La opción adecuada de tierra es crítica para el óptimo cuidado de un bonsái, puesto que afecta las raíces, la alimentación y el riego del árbol. El tamaño y la forma de la maceta afectan tanto la apariencia como el crecimiento y la salud del bonsái. Como regla general, el ancho debe ser 3/4 del grosor del árbol, y la profundidad debe ser la mitad. La altura de la maceta debe ser a grandes rasgos la misma que el diámetro del tronco. La tierra de los bonsáis está diseñada para optimizar el drenaje. Suelen ser una mezcla de arena gruesa o gravilla con turba o corteza agregada como elemento orgánico. Los diferentes árboles necesitarán variadas proporciones de arena y turba. En general, los árboles caducifolios necesitan aproximadamente un 70% de turba y 30% de arena mientras que los almácigos florecerán mejor con un 30% de turba y 70% de arena.