Hoy en día existen más mejoras al diseño de las luces fluorescentes. Para poder crear la misma cantidad de luz que es creada por un bulbo incandescente, un tubo fluorescente utiliza solamente un cuarto o un tercio de la energía. Además, las luces fluorescentes duran de 10 a 15 veces más, es decir, cerca de 10.000 horas o más.
Cuando estos nuevos diseños fueron introducidos al principio de los años 80, definitivamente revolucionaron la iluminación. Las fluorescentes compactas, una variación del tubo fluorescente funciona de la misma manera. La única diferencia es que el tubo se ha hecho más pequeño y se dobla de una manera que hace que pueda entrar en cualquier espacio que sea diseñado para los tubos incandescentes, contando con hasta una base atornillada que puede introducirse en las zapatillas de las lámparas normales. Hoy además, operan con un cuarto de la energía que es utilizada por las incandescentes, y también duran 10 veces más.
Las luces fluorescentes duran tanto y utilizan mucho menos energía, así que realmente pueden ayudarle a reducir su cuenta energética mensual. Reemplazando solamente el 25% de sus luces con luces fluorescentes, puede cortar la factura prácticamente por la mitad.
También existen algunos beneficios ambientales a las luces fluorescentes. Una lámpara fluorescente compacta de 20 watts que es utilizada en vez de una lámpara incandescente de 75 watts podrá ahorrarle cerca de 550 kilowatts por hora a través de su vida útil. Así que, si su electricidad es producida por una planta impulsada por carbón, como la mayoría de las zonas, los ahorros representarán cerca de 225 kilos de carbón que no deben ser quemados. Eso significa que 590 kilos de dióxido de carbono y 9 kilos de dióxido de sulfuro no serán emitidos hacia la atmósfera.