La primera regla en la instalación de sus luces para fuentes de jardín es nunca colocarlas directamente en el agua, ya que esto producirá fuerte resplandor. Para que las luces de un estanque sean eficientes, estas necesitan que el agua este razonablemente limpia. El agua embarrada obstruye la luz y disminuye la eficacia de la misma de manera sustancial. Si usted tiene peces en su jardín acuático, deje zonas oscuras, para que estos puedan alejarse de la luz. Los peces necesitan una gran cantidad de grietas para su seguridad. Y nunca ilumine el estanque entero, en particular toda la noche. Si es posible, coloque luces fuera del agua, escondiendo los cables y cubiertas debajo de algún puente, detrás de una piedra, o en el follaje de un arbusto. Ante cualquier tipo de iluminación que prefiera, tenga siempre en cuenta que efecto tendrá este sobre sus vecinos. No deje que el reflejo de la luz de en sus ventanas.
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