Cada año, toneladas de materiales que podrían ser reciclados terminan atascando nuestros basureros, viaductos y carreteras. La mayoría de la gente piensa que es difícil organizar el reciclaje del hogar. Sin embargo, con un poco de creatividad y compromiso, puede ser fácil de hacer. Se sentirá mejor con usted mismo cuando tome parte en el cuidado del medio ambiente.

Encuentre un lugar conveniente en su hogar o departamento para ubicar el centro de reciclado. No necesitará de mucho espacio. Los garajes, los armarios, las esquinas de las cocinas y las partes inferiores de los lavabos pueden ser una gran ubicación. Encuentre un contenedor y etiquételo claramente. Ahí guardará sus materiales a reciclar. Los tachos de plástico, los contenedores de almacenamiento o los tachos de basura pueden funcionar perfectamente, dependiendo del espacio del que disponga.

Haga que su familia se involucre activamente en el proceso de reciclado. Asegúrese de que estén conscientes de los productos que pueden ser reciclados y enséñeles las diferencias entre el contenedor para aluminio y el contenedor para lata. Mientras hacen sus tareas semanales, trate de que estén alerta por cualquier tipo de material reciclable que esté tirado por la casa, y aliéntelos a que lo pongan en el contenedor adecuado.

Trate de que conciban sus propias ideas para reducir la cantidad de material reciclado que sea consumido en su casa. Haga un viaje con ellos al centro de reciclado de su barrio para que puedan presenciar el proceso. Enséñenles a rehusar materiales reciclables en sus propios esfuerzos de organización del hogar. Tal vez una gran caja de cartón puede servir para guardar sus zapatos, o una lata de café puede ser convertida en una alcancía. Cuando aprendan acerca del dinero que pueden ahorrar y ganar por reciclar y rehusar productos, habrá desarrollado un hábito para cuidar el ambiente de manera saludable de por vida.